Como hemos mencionado en anteriores publicaciones, existe una falta de confianza por parte de la sociedad hacia las instituciones, un aumento de las fake news y otra serie de factores que nos llevan a un entorno de incertidumbre permanente. Buscamos líderes con propósito que sean un referente, coherentes con sus valores y que lo demuestren día a día con sus acciones.
Aquellos empresarios que sepan liderar con propósito, yendo más allá de la tradicional misión, visión y valores, y lo sepan comunicar tanto internamente como a la sociedad, lograran ser auténticos 'activistas' en su organización y la llevaran a un nivel superior. De esta forma su implicación con todos los grupos de interés será mucho mayor.
Para desarrollar con sentido la figura del Líder empresarial 'activista', con propósito y vinculado a una causa de compromiso social, es necesario comenzar construyendo un sello propio para aumentar su valor, lo que le hace único y singular. Por eso, previamente hay que desarrollar un trabajo de autoconocimiento y de las motivaciones personales. Luego continuar con una estrategia personal que defina los objetivos, el propósito, la propuesta de valor y los mensajes a transmitir. Y finalmente darle visibilidad, es decir el proceso de comunicación de la propuesta de valor para que llegue con claridad a los grupos de interés.
En definitiva si el posicionamiento del líder de una organización lo vinculamos al compromiso social el resultado será un líder con propósito, principios y participación que estará más capacitado para construir coherencia en sus acciones y mensajes y conectar mejor con sus grupos de interés, con la sociedad en general. No se trata de comunicar lo buenos que son, sino de dar ejemplo e invitar a los demás a hacer lo mismo.