Madrid acoge del 2 al 13 de diciembre la Cumbre del Clima COP25, con 197 países invitados. De estos 197 países, solamente 16 de ellos “parecen” cumplir los acuerdos de las cumbres anteriores.

Ante la noticia de un año 2.019 a punto de terminar, y que marcará máximos históricos de emisiones de CO2 y temperaturas, distintas voces se están elevando para hacer ver a los políticos que estamos ante nuestra última oportunidad de hacer algo, y que los próximos 18 meses son críticos para tomar las medidas necesarias.

Las 5 principales organizaciones ambientales de España han pedido al futuro Gobierno, “pasar de la retórica a los hechos” y “poner las luces largas a una emergencia climática que no puede ser objeto partidista ni patrimonio de derechas o de izquierdas”.

Así mismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta que “el cambio climático no es sólo una factura que deberán pagar las generaciones venideras, sino que se está pagando ya ahora a través de la salud de las personas” para que se tengan en cuenta los beneficios que tiene para la salud la adopción de medidas relacionadas con el clima.

La protección de la salud frente al cambio climático es una de las medidas incluidas en la mayor parte de las agendas políticas de los países, si bien la mayoría no cumplen con sus propios planes para salvaguardar la salud de los efectos nocivos del cambio climático.

Las conclusiones que sacamos de estos primeros días de la COP25, es que debemos actuar con absoluta urgencia desde todos ámbitos posibles: desde nuestros hogares, desde nuestros puestos de trabajo y desde los gobiernos, y asumir todos y cada uno de nosotros nuestra responsabilidad. Tenemos un gravísimo problema, pero somos parte de la solución.

Belén Macías #socialsoul